Conejo al cazador
La receta que presento, conejo al cazador, está sacada de la enciclopedia SALVAT de la cocina, libros que conseguí a base de comprar cada mes un solo fascículo; de esto ya hace más de 25 años. Fue uno de mis primeros libros de cocina, y al tratarse de una colección fueron dos o tres años los que tardé en completarla. Cada tomo que conseguía terminar era una satisfacción.
No es una obra que esté de adorno en mi casa; de ella he sacado y cocinado varias recetas, unas han tenido más éxito que otras y la de hoy es una de las más degustadas y alabadas. Se trata de un plato con un sabor diferente, ya que se prepara una curiosa mezcla que luego servirá como ligazón para la salsa.
De nuevo invito a no asustarse al leer ni los ingredientes ni la elaboración pues no presenta dificultad alguna y el resultado es, cuando menos, sorprendente. Cada paladar será después el encargado de decir si está a su gusto o no pero estoy segura de que hasta los más exigentes encontraran el plato merecedor de más de un comentario a su favor.
El nombre original de la receta es "conejo al cazador furtivo", aunque me ha parecido que era mejor eliminar la furtividad del nombre de esta deliciosa receta de conejo guisado con un exótico toque de anchoas y alcaparras.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 5 personas
|
PREPARACIÓN
Lavar bien los trozos de conejo y secar con papel absorbente; salpimentar cada uno. Poner en una cazuela el suficiente aceite para cubrir la base y dorar en él los trozos de carne, unos 2 o 3 minutos por cada lado, según el tamaño. Una vez dorados añadir la cebolla muy picada y dejar hacer 5 minutos. Pasado este tiempo echar el romero ( si no se tiene se puede sustituir por orégano) y el azúcar, dejando hacer otros 5 minutos. Seguidamente añadir el vino, el laurel y más romero u orégano si se desea y dejar cocer a fuego medio durante 45 minutos, con la cazuela tapada.
Mientras, haremos la ligazón de la siguiente manera: en una batidora o robot se pone el diente de ajo partido a la mitad, las alcaparras, las anchoas, las ramitas de perejil y el hígado del conejo limpio, sin nervaduras. Se tritura hasta que queda una pasta que reservaremos en la nevera en un bol.
Cuando hayan transcurrido los 45 minutos, sacamos a una fuente los trozos de conejo. En la cazuela en donde ha quedado la salsa de vino y cebolla echamos la mezcla reservada en la nevera y lo movemos a mano, por ejemplo, con la ayuda de unas varillas hasta que esté todo bien mezclado. Se deja a fuego lento sin hervir 5 minutos y apagamos.
Servimos cada pedazo de conejo con un poco de salsa y con una guarnición, en este caso, de pasta en hélices. También queda muy rico con unas buenas patatas bien fritas.
Comentarios