Buñuelos de bacalao
Como prometimos hace unos días, hoy Jueves Santo sale esta receta de buñuelos de bacalao. Al igual que las torrijas, plato humilde y sencillo donde los haya, pero que gracias al sabor del bacalao y el “rebozadito” crujiente y sabroso, se transforma en otro placer para disfrutar.
Para hacer este plato, he usado unas migas de bacalao. Son cómodas porque generalmente ya vienen sin espinas y en trozos, para que con unos cortes queden del tamaño ideal, bien para hacer unas croquetas, bien para estos buñuelos. Creo que la única pega que pueden tener estos buñuelos es que deben hacerse y consumirse, ya que en frío o pasado el tiempo pierden bastante.
Hay que tener muy en cuenta el tiempo de desalado, cambiar el agua y asegurarnos del punto de sal para que no nos queden o muy sosos o salados. Tengo que reconocer que a mí se me quedaron más bien sosos, no incomestibles, pero muy aptos para dietas sin sal, así que no hay mal que por bien no venga. Por eso, es mejor freír un par de ellos y probar, por si acaso se notan escasos de sal, estar a tiempo de rectificar. De todas formas, soy muy exigente porque cuando los probaron terceras personas me aseguraron que no era para tanto la escasez de sal (¡en fin!).
Con estas dos recetas últimas hago mi pequeña aportación a la gastronomía de Cuaresma y Semana Santa; tradicional y sencilla, es bueno no dejar pasar todas estos platos que seguramente hemos visto hacer en casa de toda la vida y que deben perdurar en nuestros recetarios.
Sin más dilación, cuento la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
- 500 g. de bacalao desalado (migas)
- 300 g. de harina
- Una cerveza (un vaso aprox.)
- 2 claras de huevo
- Perejil picado
- Sal
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Aceite de oliva para la fritura
PREPARACIÓN
Poner las migas de bacalao en una sartén con un poco de aceite y saltearlas. Reservar.
En un bol grande poner la harina y sobre ella echar las cucharadas de aceite, remover bien y añadir el perejil picado, un poco de sal y la cerveza. Remover hasta formar una masa de consistencia media, ni líquida ni espesa. Aparte, montar las claras a punto de nieve e ir añadiendo a la masa anterior, con movimientos envolventes y con una espátula. A la masa resultante, añadir el bacalao reservado en la sartén y mezclar todo bien.
Poner el aceite a calentar en un recipiente hondo, para que los buñuelos se doren por igual. Coger porciones de masa con dos cucharitas de postre y volcar sobre el aceite bien caliente. En unos minutos se doran los buñuelos y se sacan a una fuente con papel absorbente.
En cuanto hayan soltado la grasa de la fritura, ponerlos en un plato limpio y servir acompañados de una mayonesa, salsa de tomate o solos.
Más cosas
Se puede sustituir la cerveza añadiendo levadura a la harina aunque la cerveza es cómoda y aporta gasificante por sí misma; en ese caso se tamizaría la harina y la levadura juntas. Unas dos cucharaditas de levadura puede ser suficiente.
Hay otra receta para prepararlos, que es la misma que para los buñuelos de viento. En este caso, se debe calentar el agua con aceite en un cazo y añadir de golpe la harina con la levadura y la sal. Una vez retirado del fuego, se añaden los huevos completos de uno en uno hasta ir formando una masa lisa y sin grumos. Yo prefiero la masa con cerveza, me resulta fácil y además apenas se hacen grumos pero como todo, esto es cuestión de gustos.
¡Que disfrutéis la Semana santa!
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