Merluza en salsa de puerros
Esta es una receta muy sencilla con una preparación que lleva poco tiempo y con un resultado suave pero sabroso.
He elegido la merluza por ser un pescado muy versátil al que la salsa a base de puerros acompaña perfectamente; además puede hacerse con pescado fresco o congelado y en filetes o lomos enteros. Si se elige en forma de filetes, puede enrollarse y así atar cada rollito con un lazo de hebras de puerro. Si se eligen los lomos, como yo he hecho, el lacito es un mero adorno que alegra la presentación. De todas formas, cualquier pescado blanco admite esta preparación, teniendo en cuenta los pocos minutos que se necesitan para que se cocine en el horno y quede jugoso.
Y ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- 4 lomos de merluza (fresca o congelada)
- Un puerro
- Una o dos cucharadas de aceite de oliva
- Un vaso de vino blanco
- 100 ml. de Leche Ideal (vaporizada)
- Sal y pimienta
- Hebras de puerro o tallos de cebollino.
PREPARACIÓN
Precalentar el horno a 170º.
Atar cada lomo con una hebra de puerro o un tallo de cebollino.
Engrasar con mantequilla una fuente apta para el horno y colocar sobre ella los lomos de merluza; cuando el horno esté caliente introducir la fuente y hacer durante 8 minutos a 170º. Cuando pase el tiempo sacar el pescado del horno para que no se reseque y reservar.
Limpiar bien el puerro, cortar los extremos y partirlo en tres trozos. Después partirlo en juliana, haciendo bastones tal y como se ve en la fotografía.
Poner el aceite en la sartén y cuando esté caliente, pochar bien el puerro, aproximadamente unos 10 minutos, procurando que no se queme.
Echar entonces el vino blanco, subir el fuego hasta que se reduzca todo el líquido y añadir entonces la leche. Salpimentar. Dejar hacer unos 5 minutos, dando vueltas con una cuchara de madera.
Para emplatar, servir una base de salsa de puerros y sobre ésta, el lomo de merluza.
Más cosas.
En la salsa, las hebras de puerro quedan enteras aunque bien pochadas. Si a pesar del sabor, la textura no agrada, puede hacerse una salsa triturada, sin que se noten “los trozos”. Para ello, nada más que pasar por la batidora.
Gracias Tomás, por ese plato negro tan bonito.
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