Bizcocho de manzanas
Retomo la actividad en el blog con una receta de bizcocho de manzana que llevaba mucho tiempo atrapada en mi cuaderno de apuntes de cocina. La presento dentro de la categoría de bizcochos a pesar de que, por la cantidad de manzana que lleva en su interior y exterior, bien podría presentarse también como una tarta de manzanas. Pero precisamente por esa textura tan jugosa, pero no compacta y por la esponjosidad que le dan las claras a punto de nieve, prefiero pensar en esta elaboración como un bizcocho más que apropiado para empezar el día con un buen desayuno.
Hace tiempo que publiqué este otro bizcocho de manzana que, aunque está también muy rico, creo que no es comparable con el de hoy, precisamente por la suavidad de la masa al tener incorporadas las claras. Desde hace ya mucho tiempo, he estado interesada en encontrar la forma de hacer el bizcocho con un interior lleno de manzana y con una cubierta muy similar a la de las tartas, es decir, con gajos de manzana adornando la capa superior. Conocía los bizcochos que venden fabricados de manera industrial y que tienen este aspecto (muy cuidado, por cierto), pero como este tipo de bollería no me gusta nada, decidí que tenía que encontrar una receta que se acercara más a lo que yo buscaba. Parece ser que este tipo de postre es común en Segovia y que son muchos los pueblos de la provincia que tienen recetas similares. No es raro encontrar quien hace el bizcocho mezclando claras a punto de nieve con una masa más o menos tradicional a la que se añade manzana.
Pido disculpas por haber tardado tanto en poner de nuevo sobre este papel virtual los platos que van conformando este recetario familiar. Y hablando de familia, espero que algún día mi recién nacido nieto Jaime, sepa apreciar las recetas de la abuela. Esta va por él y por su madre.
Ya no escribo más y paso a la acción. Ahí va la receta.
INGREDIENTES
- 3/4 manzanas Reineta o Golden (o de las dos)
- Zumo de 1 limón
- Un chorrito de ron (unos 30 ml.)
- 4 huevos
- 250 g. de azúcar
- Una cucharada de miel
- Una cucharadita de concentrado de vainilla
- 150 ml. de aceite de oliva o girasol (a gusto)
- 2-3 cucharadas de leche entera
- 150 g. de harina de repostería
- 1/2 sobre de polvos de hornear tipo Royal
- Azúcar glas para adornar
PREPARACIÓN
Pelar las manzanas, descorazonarlas y partirlas en gajos. Colocarlos en una fuente y rociarlos con el zumo de limón, dos cucharadas de azúcar y el chorro de ron. Se puede usar otro licor si se prefiere. Dejar macerando un rato antes de prepara la masa.
Precalentar el horno a 180º.
En un bol grande separar las yemas de las claras. Mezclar estas yemas con el azúcar hasta que queden espumosas. Echar entonces la miel, la vainilla, el aceite y la leche. Mezclar de nuevo unos segundos.
Añadir la harina tamizada junto con la levadura (polvos de hornear). Remover hasta que todo se integre en una mezcla espesa, difícil de trabajar.
Batir las claras a punto de nieve. Cuando estén en su punto de firmeza, ir añadiendo a la masa con la ayuda de una espátula y con movimientos envolventes.
Escurrir las manzanas y añadir el líquido a la masa, removiendo un poco para que se integre.
Forrar un molde con papel vegetal. Para estas cantidades es adecuado un molde rectangular de 24x20, o bien redondo de 24 o 25 cm.
Cuando esté todo bien mezclado, verter parte de la masa en el molde engrasado y forrado previamente; encima colocar gajos de manzana hasta que se cubra toda y por último terminar echando el resto de masa. Colocar por encima los gajos restantes de manzana.
Hornear durante 50 minutos a 180º, con calor arriba y abajo.
Cuando esté frío espolvorear con azúcar glas.
Más cosas
En los ingredientes he especificado que sean manzanas Reineta o Golden. Yo lo he hecho con ambas variedades y en ambos casos está buenísimo e incluso las he mezclado cuando no tenía suficientes de una clase.
El uso del licor es opcional, a mí me gusta rociar de ron los trozos de manzana, pero en la receta original utilizan brandy.
La cantidad de miel es poca para notar el sabor pero suaviza mucho la mezcla y endulza suavemente. También se puede no añadir y poner unos 10-20 g. más de azúcar.
También en la receta original, pintan la superficie con mermelada de albaricoque, como las tartas.
Fuente: webos fritos.
Esta receta es una versión de la que he encontrado en el blog “Webos Fritos”. Con alguna variación, es la que más me ha gustado. Agradezco a Su, propietaria de este blog, sus enseñanzas y sobre todo su honradez en este mundo cocinero/bloguero.
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