Tarta de obleas y Nocilla (o tarta Huesitos)
A menudo queremos recetas de postres muy fáciles, que se tarden poco en preparar, que no lleven horno si estamos en verano y que además gusten a una mayoría. Ante este aluvión de peticiones de facilidad, rapidez y ánimo de agradar, aparece esta receta que casi casi no se puede describir de lo fácil que es.
No sé a quien se le ocurriría la idea pero lo cierto es que está muy lograda, acercándose mucho al sabor de las barritas de chocolate que se comercializan bajo el nombre de “huesitos”. Yo siempre prefiero usar Nocilla, queda realmente bien y el resultado es fantástico. La otra versión de crema de chocolate para untar también puede usarse aunque, en mi caso, y en mi casa, reina la Nocilla.
Como única recomendación, es preferible que la Nocilla esté a temperatura ambiente o incluso, si es necesario dar un toque (unos segundos) en el microondas para que nos ayude a extenderla bien sobre las obleas. Tras cubrir la última capa, puede adornarse con virutas de chocolate, almendra crocanti o laminada o cualquier fruto seco que nos guste.
Y ya, ahí va la receta
INGREDIENTES
Para 6 personas.
- Una bolsa de obleas (yo puse 24)
- 3 vasos de Nocilla
- Almendras, avellanas, chocolate rallado
- o… nada, para adornar
PREPARACIÓN
La tarta se hará directamente sobre un plato redondo de diámetro mayor que las obleas.
En el plato es preferible poner un “pegotito” de Nocilla para que “se pegue” la primera oblea y no se mueva aunque, seguramente, se romperá al untarla.
Se va untando cada oblea con la crema, ayudándonos con una espátula de silicona. Las tres o cuatro primeras capas suelen romperse pero una vez que vamos colocando las siguientes, va cogiendo cuerpo la tarta y dejan de quebrarse al untarlas. No obstante, si se rompen, no pasa nada, ya que la crema hace de pegamento entre ellas.
Una vez terminadas todas las obleas, cubrimos con la crema toda la superficie y los laterales ayudándonos también con la espátula. Si se desea adornar, este es el momento. Se mete en la nevera hasta el momento de servir.
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