Tarta salada con rúcula, jamón ibérico e higos
Me encantan las quiches, las tartas saladas, como la tarta salada con rúcula, jamón ibérico e higos que traigo hoy a escena, y las pizzas. Son comidas rápidas, sanas si se quiere y solucionan un picoteo o una cena casi sobre la marcha.
Mi idea hoy era hacer una pizza con los mismos ingredientes, pero he pensado que al no poner tomate era mejor convertirla en una tarta salada. Los dos ingredientes primeros “maridan” a la perfección, quizás a algunos les parezca una agresión a la cocina española esto de usar jamón ibérico en un plato como éste pero la verdad es que unas lascas de jamón arreglan el plato de una forma excelente; por algo nuestro jamón ibérico traspasa fronteras… Y luego ya el toque de los higos es muy mío, lo reconozco, porque me encantan. Puedo empezar a comer y no parar. Es una sorpresa encontrar una explosión dulce en el bocado que sabes de antemano que es salado. Haced la prueba y creo que os va a gustar.
Los higos me los regalaron Lorenzo e Inés (que son mi hermano y cuñada) cuando estuvieron por tierras abulenses hace unos días. Y pensando en hacer una receta diferente, me acordé de ésta que llevaba tiempo con ganas de publicar.
Siempre digo lo mismo: a quien no le apetezca poner uno u otro ingrediente que lo cambie o lo suprima. En este caso, los higos se pueden suprimir directamente y el resultado de la tarta será solamente salado. Para los más arriesgados, es una receta, de verdad, estupenda. Dulce-salado es una opción que a muchos les gustará descubrir.
Al no llevar base de tomate, he optado por una base de queso crema enriquecido con huevo, soporte muy sabroso para los tres ingredientes principales. Espero que os guste la elección.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- Masa brisa (en este caso, masa brisa comprada)
- 130 gr. de queso crema (Quark, Philadelphia, Kiri…)
- 1 huevo entero
- 6/8 higos frescos
- Unas lascas de jamón , cuanto mejor sea, mejor resultado
- Unas cuantas hojas de brotes de rúcula
PREPARACIÓN
Precalentar el horno, arriba y abajo, a 185º.
Preparar una base de masa Brisa. Si no se tiene tiempo para hacerla, utilizar una comprada fresca, dan buen resultado; en este caso la usé de marca “La Cocinera”.
Extender la masa sobre una tartera cubierta con papel de horno, poner un nuevo papel sobre la masa presionando bien con los dedos para que adquiera la forma del molde y echar por encima legumbres secas o bolas de cocina (las venden para estos casos) para que no se levante la masa al cocer. Meter al horno durante unos 15-20 minutos; ya se sabe: nuestro horno es nuestro y lo conocemos cada uno.
Pasado el tiempo, sacar la tartera, dejar enfriar y retirar el papel de arriba con las legumbres que han servido de peso. Dejar enfriar la masa unos minutos.
Mientras, batir con unas varillas manuales el queso con el huevo hasta que ambos estén bien integrados.
Extender la crema de queso en el fondo de la tarta y sobre ella colocar el jamón y la rúcula, poniendo por encima los higos limpios y cortados a la mitad.
Volver a meter al horno unos 10 minutos.
Servir caliente.
Más cosas
Se puede sustituir el queso crema por queso de cabra en rulo; se colocarían de base varios medallones haciendo de cama a los otros ingredientes. El queso de cabra aporta más sabor y cierta acidez, no a todo el mundo le gusta. A mi me encanta pero reconozco que la versión con queso crema es más aceptada por ser más suave.
Pueden añadirse unas nueces y retirar los higos, pasando a ser una tarta solamente salada. O añadir nueces sin retirar nada (¡!)
Es importante forrar el molde con papel de horno para desmoldar fácilmente la tarta y también, no olvidar poner la segunda hoja que es la que sujeta las legumbres y que luego se retira entera.
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