Salpicón clásico
Tengo que confesar que al escribir esta receta de salpicón clásico lo hago con una buena dosis de nostalgia que espero que quien lea sepa entender.
Cuando éramos pequeños, muchos domingos a la salida de Misa, íbamos con mis padres hasta La Granja de San Ildefonso, pueblo cercano a Segovia y muy interesante de ver para quien no lo conozca. Allí, en un bar que se llamaba Los Claveles, mis padres se tomaban un aperitivo y supongo que mi hermano y yo que éramos niños, no pasaríamos de agua o algún refresco de los de entonces (Mirinda, Fanta…). Sin embargo sí que nos gustaba tomar el salpicón que hacían allí y aunque recuerdo que yo debía separar las cebolla, el pimiento y algo más, lo que comía me gustaba. De aquel recuerdo casi nítido aunque supongo que algo desvirtuado por el paso de los años, rescaté la receta y basándome en lo que yo recordaba y en lo que conozco del salpicón como plato, lo hago de esta forma desde hace muchos años porque nos gusta mucho en casa y nos sigue resultando muy rico (y muy cómodo) como entrante cuando somos muchos.
En esta receta además de las verduras habituales, utilizo pulpo, langostinos y mejillones. Como es obvio, cada cual puede poner lo que desee. Es una mezcla de texturas, de sabores y de colores, muy vistosa como se ve en las fotos y sobre todo muy apetecible regada con una buena vinagreta a base de aceite de oliva y un buen vinagre de Jerez. Parece un plato poco adecuado para estos días de invierno pero lo cierto es que lo tenía pendiente desde hace mucho porque es un plato muy habitual y muy de nuestra casa. Y además es un buen primer plato para el domingo.
Tiene además la ventaja de que se puede preparar de víspera; así ya tendremos algo ganado y el sabor estará más asentado.
Pequeño, muy pequeño, homenaje a mi madre que me enseñó a dar mis primeros pasos en la cocina y que tras su muerte deja un legado difícil de superar en todos los sentidos.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- 1 Kilo de mejillones
- Medio pulpo cocido
- 10-12 langostinos o gambas
- 1/2 pimiento verde
- 1/2 pimiento rojo
- 1 tomate
- 1/2 cebolla o cebolleta grande
- Aceite de oliva virgen, cuatro o cinco cucharadas
- Vinagre de Jerez, a gusto
- Sal y pimienta
PREPARACIÓN
Cocer los langostinos y los mejillones por separado, salvo que se hayan comprado ya cocidos. Retirar las cabezas de los langostinos, pelarlos y retirar las valvas de los mejillones. Cortar en trozos menudos y reservar.
Picar los pimientos, el tomate y la cebolla en brunoise (muy pequeño). Reservar.
Hacer una vinagreta en un bol batiendo primero el aceite con sal y pizca de pimienta. Después añadir el vinagre y batir de nuevo hasta que adquiera una textura espesa.
Poner en una fuente honda los pescados en trocitos, las verduras y regar con la vinagreta. Mezclarlo todo bien con la ayuda de una cuchara y dejar reposar en la nevera, tapado con un plástico hasta el momento de servir.
Más cosas
Se pueden añadir unos guisantes de lata.
La cantidad de aceite es aproximada. Si al regar el salpicón con ella, vemos que queda escasa siempre se puede hacer un poco más. Luego tendremos a mano un buen pedazo de pan para mojar en la salsa.
Al emplatar se puede adornar con unos tallos de cebollino o una ramita de perejil.
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