Tarta de limón fácil
Tarta de limón fácil, esta es una tarta que no tiene ninguna dificultad en su elaboración y que sorprende al tomarla. Siempre habrá alguien a quien no le gusta el limón pero lo cierto es que en todas las ocasiones en que la he hecho ha sido un éxito y por eso me pareció buena idea publicar la receta.
Muy apropiada como postre tras una comida copiosa porque es ligera y no pesa comerse una ración y en verano porque además de su ligereza es fresca y muy apetecible; a pesar de llevar limón en su elaboración no tiene un sabor muy marcado a este cítrico, más bien aporta un delicado matiz que es lo que le da frescura y delicadeza.
Es también una receta de aprovechamiento si se tiene en cuenta que la base se puede hacer con esos restos de bizcochos, de magdalenas, de sobaos o de cualquier bollo que se nos haya quedado un poco seco o pasado de fecha; precisamente después de la fiesta de Reyes, la hice aprovechando un trozo de Roscón que se había quedado por ahí y ya no estaba tan jugoso.
No es una novedad este postre; hay mil recetas en la red y cada una muy parecida a la otra. La diferencia está en el tipo de bizcocho que se use para la base y en que, generalmente, la mayoría elige nata para la elaboración de la crema; yo soy partidaria de utilizar leche evaporada siempre que la receta lo permita porque aporta cremosidad a la preparación y menos grasa.
Molde cuadrado, redondo o rectangular, flanera o de plum cake. Mi elección esta vez es la presentación en molde rectangular adornada con unas ruedas de limón y unas espléndidas grosellas.
Espero que os guste. Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
Para el caramelo:
- azúcar
- unas gotas de agua
- o bien caramelo líquido ya preparado
Para la crema de limón:
- 150 ml. de agua
- 150 ml. de zumo de limón
- 300 ml. de leche evaporada IDEAL (o nata si se prefiere)
- 150 g. de azúcar
- 1 sobre de gelatina sabor limón
- Bizcocho, soletillas, restos de magdalenas…
- Frutas a gusto para adornar
PREPARACIÓN
En un cazo, poner azúcar (un par de cucharadas) y unas gotas de agua hasta que se forme un caramelo no muy oscuro; con este caramelo forrar el fondo del molde elegido. Reservar.
Calentar el agua en un cazo y añadir el zumo COLADO de limón; cuando rompa el hervor retirar del fuego.
Añadir el sobre de gelatina en el cazo y remover muy bien hasta su total disolución.
Batir aparte, en un bol, la leche evaporada con el azúcar.
Ir echando poco a poco la mezcla de agua y zumo a la de leche y azúcar y remover.
Echar la mezcla en el molde previamente caramelizado y cubrir la superficie con los bizcochos, restos de magdalenas o lo que se tenga.
Meter al frigorífico preferiblemente toda la noche tapada con un film.
A la mañana siguiente, dejar la tarta fuera del frigorífico una media hora y pasar un cuchillo redondo por los bordes. Colocar una fuente encima y con un movimiento seguro volcar la tarta sobre el plato, de forma que los bizcochos quedarán abajo.
Meter nuevamente en la nevera hasta la hora de servir.
Más cosas
Es una tarta que se debe preparar con unas horas de antelación para que de tiempo a solidificar bien la gelatina; lo mejor es hacerla la tarde anterior a cuando la queramos consumir. Si se olvida, mejor hacerla a primera hora de la mañana y procurar que esté en nevera como mínimo 4 horas.
Se puede hacer con sabor a naranja siguiendo los mismos pasos y poniendo un sobre de gelatina de naranja en vez de limón.
Los sobres de gelatina suelen ser de 85 gr. y se encuentran en cualquier establecimiento de alimentación.