Bizcocho de dulce de leche
El dulce de leche o manjar blanco es un preparado que se compone de leche, azúcar y aromatizantes como la canela, la vainilla o el clavo. Este dulce, esté hecho con leche de cabra o de vaca es muy consumido en la mayoría de países sudamericanos y según sean las proporciones de sus ingredientes principales (leche y azúcar) varía en textura y densidad. Así, por ejemplo, en Argentina el dulce de leche es el postre nacional por excelencia.
El dulce de leche se obtiene poniendo en una cazuela a fuego lento los ingredientes y removiendo con paciencia hasta que la mezcla obtenga la consistencia y el color deseados, generalmente una consistencia espesa y un color marrón claro; esto es lo que dicen los libros especializados en materia gastronómica de los países sudamericanos. Pero yo no lo he hecho. Conste.
Cuando queremos tener dulce de leche a mano hay dos opciones para conseguirlo: una de ellas consiste en poner a cocer en abundante agua una lata de leche condensada (sin abrir) durante, por lo menos, dos horas en cazuela normal y menos tiempo en olla rápida* y mediante este proceso la leche azucarada se convierte en dulce con su característico color de caramelo; la otra opción es mucho más práctica y sencilla ya que actualmente es muy fácil encontrar dulce de leche ya envasado con lo que nos ahorramos ese tiempo de cocción.
Para este bizcocho tipo Bundt, utilizo una lata de dulce de leche comprada en mi tienda habitual; habitualmente son envases de 370 g. y en la elaboración se usan 300 g. así que con el resto ya podemos darnos un placer en algún desayuno y untar unas ricas tostadas. O añadirlo a la masa de unas magdalenas y os aseguro que quedan muy muy ricas.
A pesar del nombre, este bizcocho no empalaga ni se pasa de dulce; es más, yo creo que llama la atención porque uno se lo espera más dulce quizás influido por el nombre. Es muy rico, aromático sobre todo al salir del horno y muy fino para una merienda entre amigas, mientras nos ponemos al día de nuestras cosas.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
- 225 g de mantequilla
- 170 g de azúcar moreno
- 300 g de dulce de leche
- 4 huevos grandes
- Unas gotas de vainilla líquida o unos granos de la vaina
- 200 ml. de leche entera
- 20 ml. de zumo de limón
- 420 g de harina
- 1/2 sobre polvos de hornear (unos 8 g.)
- Una pizca de sal
- Una pizca de bicarbonato
PREPARACIÓN
Pesar y colocar en recipientes los ingredientes, listos para ir añadiendo. Mezclar la harina tamizada con los polvos, la sal y el bicarbonato. Si la mantequilla no está blanda dar un golpe de calor en el microondas. Reservar.
Mezclar la leche con el zumo del limón; remover con una cuchara hasta que adquiera un tacto más espeso, como si se hubiera cortado la leche. Reservar. Esta es la famosa buttermilk*
Encender el horno a 180º, arriba y abajo.
Ahora empezamos a mezclar los ingredientes:
En un bol mezclar con las varillas la mantequilla blanda y el azúcar hasta formar una masa homogénea.
Añadir el dulce de leche. Mezclar.
Añadir los huevos, de uno en uno. No añadir el siguiente hasta que no se haya mezclado bien el anterior.
Poner el aroma de vainilla si se desea o las semillas de la vaina. Seguir removiendo.
Ir echando al bol la harina y la leche con el limón de forma alternativa, unas cucharadas de harina, un chorro de leche.
Mezclar un poco más hasta que la masa sea uniforme; se puede acabar con la espátula por si nos queda algún grumo sin deshacer.
Engrasar el molde y verter en él la masa anterior.
Introducir en el horno, previamente calentado a 180º y cocer a esa temperatura durante 50 minutos.
Dejar que se temple sobre una rejilla y después voltearlo sobre un plato de servir.
Adornar con azúcar glas, frutas (como es mi caso), chocolate rallado o perlas. Estará riquísimo en cualquier caso.
Más cosas
* Dependiendo del tipo de olla, se usará un tiempo u otro. Lo mejor es seguir las recomendaciones del fabricante.
* El buttermilk es suero de mantequilla; se utiliza para mejorar la textura de los bizcochos y otras preparaciones de repostería. Como su elaboración es un poco abigarrada, se suele usar un sustituto que funciona muy bien y que es la mezcla de leche con limón o vinagre, también la mezcla de yogur con leche da resultados similares. Yo uso habitualmente buttermilk hecha de leche con limón. He encontrado varias proporciones a la hora de mezclar la leche con el limón, no son siempre las mismas pero todas rondan en torno a un 10% de limón por cada 100 ml de leche.
Respecto al molde, esta es una receta elaborada en un molde “Nordic Ware”, que consigue un aspecto muy ornamental. No obstante, se puede usar cualquier molde redondo de unos 24-28 cm. desmontable o no, o de cualquier otra forma, siempre teniendo en cuenta que es una buena cantidad de masa y que resulta un bizcocho alto y grande, por lo que engrasaremos bien el molde, incluso se puede forrar con papel de horno y se echará la masa ocupando más o menos 2/3 del total del continente.
Referencias bibliográficas: Colección Cocinas del Mundo. América del Sur. Edit. Ciro Ediciones, S.A.
Receta del blog "I love Bundt cakes".