Tarta de peras y almendra
La tarta de peras y almendra que presento a continuación es una tarta muy indicada para estas tardes de invierno en las que el frío solo se deja adivinar a través de la ventana, vemos cómo los cristales se blanquean por la nieve y el tiempo se nos escapa entre la manta y la lectura o la película. Una situación muy romántica y no sé hasta qué punto muy real.
Pero vamos a lo que a mí me ocupa que es esto de publicar recetas para disfrutar en la cocina y para que todos los que quieran también lo hagan.
Para muchos esta receta recordará a la famosa y conocida tarta Bourdaloue, una tarta de peras y almendra y que es todo un clásico de la repostería francesa. Pero para hacerla un poco diferente, la receta que os cuento a continuación elimina la almendra de la masa y la sustituye por copos de avena, esto me pareció original y se consigue un crujiente muy agradable. La avena es más seca y juega bien con la grasa que aporta la mantequilla resultando una especie de galleta de avena que sujeta al relleno y da cuerpo a la tarta sin desmoronarse como quizás ocurre en las bases formadas exclusivamente por galleta y mantequilla.
La tarta original es una exquisitez de la cocina francesa; en el libro “El Arte de la cocina francesa” de Julia Child, la elabora con una base de masa brisa dulce, un relleno de frangipane (muy parecido al que relato) y las peras almibaradas en un vino de Burdeos. La mantequilla mantiene su protagonismo aunque tengo que confesar que yo he puesto algo menos de lo que se indica en la mayoría de las recetas.
Es muy rica y fácil. Y mi deseo es disfrutar de una tradicional y apetecible tarta de invierno.
Sin más, ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
Para la base:
- 120 gr. de mantequilla
- 40 gr. de azúcar
- 60 gr. de copos de avena
- 140 gr. de harina
Para el relleno:
- 3 peras
- 250 ml. de agua
- 200 gr. de almendra molida
- 200 gr. de mantequilla
- 4 huevos
- 250 gr. de azúcar (150 para el almíbar y 100 para la crema de relleno)
PREPARACIÓN
Pelar y cortar las peras en cuartos. Si no se van a meter al almíbar enseguida, colocarlos en un plato con un chorro de zumo de limón para que no se oscurezcan.
Preparar un almíbar ligero cociendo 250 ml. de agua con 150 gr. de azúcar. Llevar a ebullición y cocer 2-3 minutos. Retirar el almíbar del fuego e introducir los cuartos de pera y dejarlos dentro hasta que llegue el momento de colocarlos sobre la crema.
Calentar el horno a 200º. Calor arriba y abajo.
Para elaborar la base se coloca en un cazo la mantequilla con el azúcar y se calienta hasta que se derrita del todo; a la mezcla se añaden los copos de avena y la harina y ya fuera del fuego se remueve todo con una cuchara hasta obtener una masa.
Preparar un molde (el mío de 23 cm.) y forrarlo con la masa anterior, apretándola con los dedos hasta que se cubra bien toda la superficie. Meter al horno precalentado y hornear entre 10 y 12 minutos. Sacar y reservar.
Para el relleno, se ponen en un bol el azúcar y la mantequilla y se bate con unas varillas hasta unificar la mezcla. A continuación se añade la almendra molida y se van agregando los huevos de uno en uno para que se integren perfectamente. Se puede realizar la mezcla a mano pero resulta más fácil y queda más uniforme si se bate con unas varillas eléctricas o en amasadora.
Una vez preparado el relleno se echa sobre la base horneada y se colocan encima los cuartos de peras que habremos escurrido del almíbar. Este almíbar debe guardarse por si se utiliza para dar brillo.
Se mete al horno a 200º durante 35 minutos o cuando veamos que la masa que envuelve a los gajos de pera está doradita.
Sacar del horno, colocarla sobre una rejilla unos minutos y posteriormente sobre el plato de servir y tomar, si es posible, templada.
Más cosas
Quiero insistir en que a pesar de que las peras van bañadas en un almíbar, con las cantidades utilizadas no resulta empalagosa en absoluto y recomiendo ser fieles a la receta al menos la primera vez y luego ya podréis adecuarla a vuestro gusto si no os parece correcta mi apreciación.
Los pasos son sencillos: 1. preparar las peras en almíbar, 2. elaborar la base y 3. el relleno.
El aspecto de la tarta es de una masa ligeramente tostada que abraza a las peras haciéndola muy bonita y apetecible. Se puede pincelar con el almíbar, con mermelada de albaricoque un poco aligerada o simplemente con azúcar glas. Yo la dejé tal y como sale del horno; me gusta ese aspecto rústico.
En las recetas en las que he basado esta adaptación, los tiempos de horneado de la tarta varían entre 20 y 40 minutos, en función supongo del horno y del tamaño. En mi caso pude comprobar que a los 20 minutos no estaba del todo cuajado el relleno y sí a los 35 por lo que es esa mi recomendación. En todo caso, cada uno conoce su horno y sus tiempos.
Fuentes:
El arte de la cocina francesa, Julia Child. Editorial DEBATE. 2013.
El comidista, EL País, 2010
Tarta Bordaloue, blog de recetas Directo al Paladar.