Pannacotta de frutos rojos
Pannacotta de frutos rojos. Hoy me he despertado pensando en la receta que iba a hacer y de repente he cambiado de idea, así sobre la marcha. Quería, o tenía intención de elaborar unos pasteles de chocolate y naranja que tengo pendientes desde hace tiempo pero ante la previsión de calor y los colores que me han empezado a revolotear por la cabeza (sí, ¡así es!), he decidido optar por una receta llena de esos colores que imaginaba, fácil y muy apetecible nada más verla; y es que la pannacotta blanca, la tradicional no me gusta mucho porque no la encuentro “la gracia”, muy suave, muy blanca, muy limpia pero… me falta algo, me falta sabor; sin embargo otras pannacottas como la de frambuesa, la de mango o incluso de turrón hacen que me reconcilie con este postre y lo adapte a las frutas del momento, a mi gusto o el de mi familia (en casa somos muy de frutos rojos).
Postre italiano por excelencia junto con el tiramisú, las pannacottas son elaboraciones muy fáciles con un ingrediente básico que es la nata y que se elaboran con gelatina la cual debe ser hidratada antes de comenzar el proceso de la receta; es un paso muy importante porque la correcta hidratación de la gelatina dará cuerpo a la pannacotta y evitará que se formen molestos grumos.
Como siempre enseñan los cocineros y, en este caso los pasteleros, debemos comprobar siempre que nos nos falta nada, que tenemos los utensilios e ingredientes necesarios e incluso preparadas las cantidades exactas, en definitiva, una “mise en place” que dicen los franceses es un paso necesario e imprescindible para el éxito de una receta.
Sin horno, con unas horas de espera en la nevera y con un resultado fantástico para presentar como postre después de una comida de las que, sin duda, disfrutaremos en breve en familia o con amigos. Además, para más comodidad, se puede dejar hecha de víspera. ¿Con estas ventajas…quién no se anima a hacerla?
Aquí dejo la receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
- Agua en un bol
- 4 láminas de gelatina
- 250 g de frutas rojas (fresas, frambuesas y arándanos)
- 200 ml. de nata, la de montar
- 50 ml. de leche entera
- 100 g de azúcar
Para el coulis:
- 6 fresas
- 6 frambuesas
- 6/8 arándanos
- Una cucharada de azúcar
- Dos cucharadas de agua
Se necesitan 6 moldes tipo flanera, de metal u otro material (cerámica, silicona, vidrio…) del tamaño aproximado de un envase de yogur.
PREPARACIÓN
Poner agua del grifo en un bol y meter las hojas de gelatina durante 10 minutos.
Embadurnar los moldes con los dedos untados en aceite de girasol lo justo para que ayude a que se desmolden mejor. Reservarlos.
En un vaso de batidora hacer un puré con las frutas y la leche; si con los 50 ml queda demasiado espeso ir echando más leche de poco en poco hasta que quede una consistencia de batido espeso.
Aparte, en un cazo calentar la nata con el azúcar y dejar que llegue a ebullición y se disuelva bien. Retirar del fuego y esperar unos segundos.
Añadir entonces la gelatina que la escurriremos con la mano y la iremos echando poco a poco a la nata caliente removiendo con las varillas para que se disuelva perfectamente.
Añadir el puré de frutas a la nata con gelatina y remover bien con una varilla.
Echar la mezcla resultante en los moldes, yo me ayudé con una jarra, colocarlos en una fuente que taparemos con film y meter en la nevera al menos durante 4/6 horas. Mejor la noche anterior.
Para hacer el coulis o salsa de frutas se colocan unas cuantas frutas con azúcar y agua en un cazo y se pone al fuego.
Se dejan cocer unos 5/8 minutos y cuando las frutas estén blandas se aplastan con un tenedor y se cuelan a través de un colador para que la salsa sea limpia y fina sin tropezones.
Para desmoldar es útil meterlos unos segundos en un bol con agua caliente, pasar un cuchillo por el borde para que se vayan despegando y colocar un plato de postre encima dando la vuelta con la mano con un movimiento firme.
Emplatar adornando con el coulis y las frutas que se deseen.
Más cosas
Una forma más rápida para adornar es poner mermelada que aligeraremos con unas gotas de agua en vez de preparar un coulis.
Las frutas que he puesto me gustan a mí pero se puede poner cualquiera en estas proporciones, 250 g para 200 de nata.
La leche se añade a las frutas para hacer el puré por lo que dependerá de la cantidad de agua de las frutas que resulte un puré más o menos espeso. No es lo mismo el plátano que la fresa.
Siempre por experiencia recomiendo más 6 horas que 4; en el envase suele orientar acerca del tiempo de espera pero siempre me sale mejor la consistencia de cualquier preparación cuando las horas están en torno a 6.
No es de extrañar que a veces, se pegue la pannacotta al molde y parece que no va a salir. Siempre sale pero hay que tener paciencia y cuidado e intentar que el cuchillo no nos rompa el flan, por eso se recomienda meter la punta del mismo y caerá. Sumergir unos segundos en agua caliente suele ayudar.
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