Hojaldre de puerros con níscalos, tomate y aceitunas
Hoy he decidido publicar una receta que he creado a partir de una idea que vi en un libro de tartas dulces y saladas; lo cierto es que no conlleva ninguna dificultad ya que los ingredientes son fáciles de encontrar en nuestra compra habitual, pueden variarse a gusto y se elabora en poco tiempo siendo, por ejemplo, una estupenda solución para una cena ligera y rica.
Como bien refiere la R.A.E en su diccionario de la lengua española, una tarta es un “pastel grande, de forma generalmente redonda, relleno de frutas, crema, etc., o bien de bizcocho, pasta de almendra y otras clases de masa homogénea” así que a pesar de que cuando oímos el término “tarta” lo más fácil es pensar en dulce, hay muchas posibilidades de hacer tartas saladas y eso precisamente es lo que he hecho hoy con unos puerros tiernos, unos tomates y algún níscalo dejando constancia de que el otoño es una época especialmente generosa en productos de la tierra.
He hecho una tarta en forma rectangular ayudándome de un molde de bordes rizados para que al desmoldarla quede más bonita pero se puede formar directamente sobre el papel de horno, haciendo un rectángulo de masa que hornearemos antes de rellenarlo. Esto lo contaré en el apartado de “más cosas” pero como sé que no todo el mundo acaba de leer la receta lo aviso aquí para que nadie se eche para atrás por no tener molde adecuado.
Este hojaldre de puerros, tomate, níscalos y aceitunas pretende ser una idea para hacer algo diferente para cenar, para poner de aperitivo o para cortarlo en porciones y colocarlo en una mesa junto a diferentes platos; es fácil de elaborar, se tarda poco en hacerla y la utilización de una plancha de hojaldre comprada facilita las cosas y ahorra tiempo. Por supuesto que si a alguien le gusta hacer su propio hojaldre obtendrá un resultado mucho mejor.
Espero que os guste y que la imaginación de cada uno haga que esta tarta de hojaldre tenga rellenos diferentes y llenos de sabor.
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- 1 plancha de hojaldre
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
- 300 g de puerros tiernos
- Sal a gusto
- 6/7 tomates cherry
- Orégano
- Níscalos u otro tipo de setas
- 1 diente de ajo
- Jamón serrano
- Aceitunas (en este caso usé verdes de Campo Real) o Aceitunas deshuesadas
- Un huevo para pintar la masa (opcional)
PREPARACIÓN
Calentar el horno a 190º, calor arriba y abajo.
Sacar la masa de hojaldre de su envoltorio y sobre el papel que lleva en el envase estirarla un poco con el rodillo.
Engrasar con mantequilla o aceite el molde y colocar la masa encima incluyendo el papel que nos ayudará a desmoldar al final.
Colocar con los dedos la masa ajustándola en los laterales y en la base.
Pasar el rodillo por encima de todos los bordes de forma que nos ayude a recortar la masa sobrante.
Colocar otro papel de horno sobre el hojaldre y echar unas legumbres secas o unas bolas de cerámica que se utilizan solo para este fin.
Pintar los bordes con el huevo batido si se desea un resultado más brillante.
Meter al horno a 190º durante 20 minutos.
Cortar cada puerro en dos o tres trozos según su tamaño, lavarlos bien bajo el grifo y secarlos.
Sobre una tabla de cocina cortar cada trozo en bastones finos o láminas de unos 6 o 7 cm de lago.
Poner el aceite en una sartén y cuando esté caliente echar las láminas de puerro y mantenerlas 5 minutos moviéndolas con una cuchara.
Pasados 5 minutos, añadir sal y tapar la sartén de forma que cuezan otros 15 o 20 minutos más a fuego medio/bajo.
Si se desean los puerros más blanditos dejar haciendo 5-10 minutos más hasta conseguir la textura deseada.
Cuando estén listos, reservar en un plato para que se templen.
En la misma sartén se añade algo más de aceite y se echan los tomates cherry enteros dándolos vueltas para que se impregnen bien del aceite y del orégano que habremos espolvoreado sobre ellos.
Con 5 minutos será suficiente; se retiran a un plato igual que los puerros.
Picar finamente el ajo y el jamón serrano.
Y por último y en la misma sartén con un poco más de aceite se saltean los níscalos con el ajo picado finamente y se cocinan entre 5 y 10 minutos; añadir el jamón al final y dar una vuelta con la cuchara. Sacar y reservar.
Todo esto formará el relleno que se colocará sobre la masa horneada; es conveniente probarlo para rectificar el punto de sal teniendo en cuenta que añadimos un poco en los puerros y que los níscalos llevan jamón.
Si ha pasado ya el tiempo de cocción de horno se comprueba si la base del hojaldre está bien hecha; para ello con la ayuda de una espátula se comprueba colocándola bajo la base notando si está firme o aún está blanda.
Si está blanda es mejor dejar que se haga unos 5 minutos más con calor solo abajo y si se está dorando mucho el hojaldre mejor taparlo con una lámina de papel de aluminio.
Cuando esté hecho el hojaldre se saca a una rejilla.
Una vez templados los ingredientes del relleno se colocan disponiendo en la parte de abajo los puerros y sobre esta cama, los níscalos, los tomates y las aceitunas.
Meter al horno otros cinco minutos más y servir.
Más cosas
¿Es obligatorio que el molde sea rectangular? Obviamente, no. El molde será del tamaño y forma que nos guste pero debe ser de paredes bajas.
Como refiero en la entrada de la receta he usado un molde rectangular de 36x13 pero si no se tiene se puede colocar el hojaldre directamente sobre el papel de horno. Para ello se recorta la masa formando el rectángulo de la medida elegida y se marca con la punta de un cuchillo pero sin llegar a cortar, un borde de 2 cm en todos los lados.
En el horno la masa tiende a crecer así que cuando empieza a subir se abre el horno y se empuja la parte central de la base con una espátula respetando los bordes que hemos marcado que deben seguir hinchados.
Si se utiliza un molde yo cubro el hojaldre con papel, encima echo las legumbres secas (que tengo guardadas en un bote solo para esto) y horneo de esta forma para que no se hinche tanto (porque algo se hincha).
Los puerros al dente son más difíciles de comer; a mí me gustan así pero entiendo que haya personas que los prefieran más hechos por lo que solamente es cuestión de tenerlos más minutos al fuego.
Se pueden usar cebolletas en láminas o una mezcla de cebolletas o cebollas y puerros siempre cortado todo en juliana o láminas finas.
He usado aceitunas verdes de Campo Real, madrileñas y afamadas con un sabor inconfundible gracias a su aliño de hierbas e ingredientes varios que consigue su característico sabor. Ojo al poner aceitunas con hueso no vayamos a estropear la dentadura de algún comensal.
También pueden colocarse unas lascas de queso parmesano o manchego sobre el relleno. Yo olvidé hacerlo esta vez.
Por primera vez entró en este blog y me encanta, por las recetas y sobre todo por sus explicaciones, continuaré entrando y seguiré esas recetas tan buenas. Gracias
ResponderEliminarGracias Charo por tu comentario. En esta época que vivimos, en donde ver imágenes en vídeo es tan fácil, se agradece especialmente que alguien lea lo que se escribe en un blog y lo comparta.
EliminarEspero que te siga siendo útil la cocina que proponemos.Un saludo y,de nuevo, muchas gracias.