Bizcocho de limón y cardamomo
Bizcocho de limón y cardamomo. Desde hace muchos años hago la repostería que se come en mi casa como los bizcochos que sirven para el desayuno o merienda, las magdalenas o cualquier pastel que veo y que me encanta aprender a hacer para después disfrutar de ese sabor tan irrepetible que tiene la bollería casera; en los cumpleaños nunca falta una tarta casera a gusto del homenajeado y muchas de ellas llevan bizcocho en su preparación.
Hoy he decidido publicar una receta que aprendí del libro de Aliter Dulcia y es un bizcocho que une el sabor del limón con el del cardamomo siendo esta especia la que intensifica el sabor cítrico y aporta un aroma inigualable
El cardamomo es una especia muy aromática y muy apreciada en países como Pakistán o India; realmente, la especia es la semilla que está guardada dentro de la vaina de color verde aunque existe otra negra más intensa y otra blanca que se ha sometido a un proceso de decoloración; la más utilizada es la verde de la que se extraen las semillas y se muelen ya que enteras tienen un sabor demasiado intenso; es verdad que ciertos autores hablan de la utilización de la semilla y de la vaina conjuntamente aunque parece que el uso más extendido es el de la semilla molida. Las vainas se pueden usar en infusión o como aromatizantes de otras bebidas. Como curiosidad, el cardamomo es la especia más cara del mundo junto con la vainilla y el azafrán.
Del limón poco tengo que decir aparte de que nos aporta fragancia, sabor y un punto de acidez agradable al gusto; es una suerte vivir en un país que nos regala con producciones de cítricos de calidad gracias al clima mediterráneo. El uso del limón en la cocina tiene una larga historia a través de la cual hemos aprendido a utilizarlo en preparaciones desde la más básicas a las más sofisticadas y en repostería tiene un protagonismo especial.
El resultado de esta receta es un bizcocho algo húmedo, con la acidez justa del limón y el cardamomo como potenciador de sabor. Es fresco, diferente y muy agradable de comer tanto solo o acompañando a una taza de café, té o simplemente a un vaso de leche fría.
Haced esta receta, es fácil y el resultado os sorprenderá para bien. Casi seguro repetiréis.
Ahí va mi receta.
INGREDIENTES
Para 8 personas.
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PREPARACIÓN
Tiempo de preparación: 15 minutos, tiempo de horneado: 45 minutos, total: 60 minutos.
Preparar con antelación todos los ingredientes; pesar cada ingrediente para añadirlos cómodamente a la mezcla.
Sacar las semillas de las vainas, ponerlas en un mortero y aplastarlas hasta que se conviertan en polvo. Reservar.
Precalentar el horno a 180º.
Preparar un molde (el mío, corona) engrasándolo bien con aceite o mantequilla por todos los lados.
Batir con varillas eléctricas, con brazo de batidora o con robot los huevos con el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa y se disuelva bien el azúcar. Aproximadamente entre 5 y 7 minutos.
Añadir el zumo de limón y la ralladura sin dejar de batir.
Echar el aceite y la nata, y seguir moviendo hasta que estén bien integrados.
Añadir ya los ingredientes secos, la harina con la levadura y la sal y las semillas de cardamomo. Batir ligeramente.
Terminar de mezclar con una cuchara o espátula y echar la mezcla en el molde engrasado previamente.
Meter al horno ya caliente, a 180º durante 45 minutos (o 50 minutos, hay que saber cómo va nuestro horno).
Sacar a una rejilla para que pierda calor y en cuento esté templado volcarlo sobre la fuente o plato elegidos.
Adornar con azúcar glas o pincelarlo con brillo para tartas.
Más cosas
¿Se puede usar azúcar glas?, sí; de hecho, yo también lo uso. De esta forma no se corre el riesgo de que queden granillos de azúcar sin disolver.
El molde tendrá la forma que tú quieras; redondo, cuadrado, en corona o como más te guste siempre que el tamaño sea adecuado y acoja bien toda la masa.
Las semillas yo las muelo con el mortero, pero si no tienes, usa algo que machaque la semilla sobre un paño para no dañar la superficie.
Aceite, el que quieras. El de girasol es más neutro porque no te aporta sabor; el de oliva suave va perfecto. Yo usé la variedad Arbequina, pero tengo comprobado que cualquier aceite de oliva va de cine con los cítricos.
Echa si lo deseas unas semillas de amapola a la masa; dan un toque crujiente muy original y no afectan al resultado final del bizcocho.
El horno… Cada uno sabe cómo responde su horno. Te pongo lo que tardó en el mío y la temperatura adecuada. Vigila y pincha con brocheta para ver si la masa está hecha del todo.
Fuentes bibliográficas
- Libro de rectas dulces Aliter Dulcia. Editorial Colandcol. Año 2018.
- www.recetasderechupete.com
- Sri Owen. La Cocina Asiática. Dorling Kindersley Book. Año 1999.
Me parece una receta muy buena
ResponderEliminarBuenos días,
EliminarReceta buena y especialmente rica.
Siempre que la he hecho ha tenido mucho éxito.
Gracias por tu comentario.