Pastel de carne para Navidad
La segunda propuesta para estas fiestas es un pastel de carne, tarta de carne o pan de carne, denominaciones todas válidas para esta presentación versátil, sencilla y apetitosa que cumple con nuestras expectativas en cuanto a sabor y fácil elaboración y que con un poco de esmero y unos adornos comestibles navideños hemos convertido en receta festiva.
La carne picada a menudo se relaciona con platos humildes, aunque esto no significa que no alcancen un nivel de lujo tras su cocinado; si “vestimos” ese plato con una buena salsa o una buena guarnición tenemos un plato delicioso humilde en su origen y excelente en su resultado final.
Los pasteles de este tipo tienen varias ventajas como que se pueden hacer con antelación, se pueden degustar en frío o en caliente y también admiten diversos acompañamientos desde verduras, salsas, frituras...
Yo doy mucha importancia en estas fechas al hecho de que ciertas preparaciones las podamos dejar hechas de víspera; habitualmente la familia al completo suma un buen número de comensales y quien se mete en la cocina deja muchas horas en ella; por tanto, para disfrutar de buenas comidas, pero también de ratos con la familia echar mano de recetas como esta nos ayudan a reducir los tiempos de cocinado y nos permiten disfrutar del tiempo libre.
Hoy, la propuesta del pastel de carne la acompaño con una salsa de carne que tenía congelada de unas carrilleras, por tanto, he conseguido una receta festiva con buena dosis de aprovechamiento; otras posibilidades pasan por acompañar el plato con una buena salsa de tomate casera, unas verduras al vapor o unas patatas asadas o fritas, cualquier guarnición que nos apetezca y teniendo en cuenta si lo vamos a tomar frío como fiambre (en este caso una ensalada de pimientos o una verde de brotes van de cine) o caliente con la salsa elegida.
Segunda idea y segunda forma de ir disfrutando las fiestas que se avecinan.
Ahí os dejo mi receta.
INGREDIENTES
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Para 4 personas.
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PREPARACIÓN
Preparación: 30 minutos + 60 minutos de horno.
Picar finamente la cebolla y rallar la zanahoria.
Picar finamente el pimiento.
En una sartén poner el aceite y cuando esté caliente echar las verduras.
Dejar que se hagan hasta que se pochen; deben estar blanditas, pero sin quemarse.
Mientras, en un bol grande se pone la carne picada y se añaden los dos huevos batidos un poco previamente.
Se añade el queso rallado, sal y pimienta y la cucharada de mostaza. Mezclar bien con una cuchara.
Cuando las verduras están listas, se añaden al bol con el resto de los ingredientes.
Se remueve todo muy bien con la mano para que se integre todo y nos resulte una mezcla homogénea.
Precalentar el horno a 190º, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Preparamos un molde rectangular forrándolo con papel de horno o bien, engrasándolo con aceite.
Se deposita la mezcla en el molde y lo aplastamos bien con las manos para que se adapte a la forma del molde.
Meter al horno cubierto con un papel de aluminio.
Cocer en el horno durante 1 hora teniendo en cuenta que 15 minutos antes de acabar retiraremos el papel de aluminio para que se dore el pastel.
Sacar del horno el pastel y dejar que se enfríe completamente para que al volcarlo en la fuente de servir no se desmenuce.
Una vez desmoldado y volcado en la fuente de servir, poner la salsa elegida cubriendo la superficie y adornar a gusto.
Servirlo fileteado o troceado con la guarnición escogida y la salsa.
Más cosas
El molde que he utilizado mide 28x10x6, es de Pyrex, rectangular.
Aparte de los ingredientes señalados arriba hay que añadir los que lleve la salsa elegida o ninguna si va en frío y se acompaña, por ejemplo, de una ensalada.
El papel de aluminio es opcional ponerlo, pero yo lo hago porque durante una hora se tuesta un poco más de lo que me gusta el pastel por la parte de arriba y con los 15 minutos últimos me parece suficiente.
Si te gusta, añade otros ingredientes al pastel tales como aceitunas o jamón o huevo duro; es versátil y admite muchas posibilidades.
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