Ensalada de quinoa con remolacha
Cuando viajamos a Praga tuvimos ocasión de probar la cocina local degustando un rico goulash y algún otro plato de carne típico de allí; la última noche decidimos cenar en el restaurante del hotel y lo hicimos francamente bien empezando con una ensalada de quinoa con remolacha que tenía un bonito color rosado; como me gustó mucho decidí allí mismo que mi versión de esta ensalada sería algún día receta para el blog y es que nunca sé dónde voy a encontrar inspiración para mis recetas, pero lo que es cierto es que a veces, donde menos lo espero, ahí está.
La quinoa dista mucho de ser un producto europeo como ya dije en la receta publicada “ensalada de lentejas y quinoa con vinagreta de miel y curri”, ya que es una semilla originaria de Perú y Bolivia; su uso se ha extendido en gran medida gracias a las propiedades nutricionales que posee y gracias también a ser un alimento que es de uso muy versátil en la cocina acompañando a platos principales o como plato principal por sí mismo. Su suave sabor, su fácil digestión y su ausencia de gluten hacen además que este alimento tan apreciado se convierta cada vez con más frecuencia en parte de nuestros menús.
La ensalada que traigo hoy a estas páginas adquiere su color rosado gracias a la cocción en agua mezclada con el líquido de la remolacha; con esta cocción de tan solo 12 minutos se consigue que la quinoa adquiera ese aspecto transparente teñido de rosa que tanto me gustó el primer día que la probé; a partir de aquí he mezclado frutos secos diversos, remolacha y brécol y creo haber conseguido una rica ensalada, perfecta para el verano pero nada desdeñable para cualquier menú de cualquier época del año.
Sin más dilación, ahí va la receta para 2 personas.
Ingredientes
- 130 g de quinoa blanca
- 2 remolachas pequeñas
- 3 ramas de brécol, eligiendo flores pequeñas
- Pipas de calabaza
- Arándanos secos o pasas
- Piñones
- Pepinillos
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Módena o de Jerez (a gusto)
Preparación
Tiempo de preparación: , de cocinado: , total: minutos.
Picar las remolachas y los pepinillos en trozos pequeños. Reservar.
Separar las flores de brécol más pequeñas.
En un cazo, poner agua con sal y cocer les flores de brécol durante 3 minutos. Sacar y reservar.
En un cazo, poner 260 ml entre agua y líquido de las remolachas (mitad y mitad) con un poco de sal. Cocer 12 minutos y colar sobre un colador fino.
Sobre un bol o ensaladera poner la quinoa escurrida, la remolacha cortada, los pepinillos y el resto de los ingredientes.
Salar a gusto y rociar con un chorro generoso de aceite de oliva virgen para que se impregne bien toda la ensalada.
Poner vinagre a gusto o bien, que cada comensal pueda poner el vinagre y la cantidad del mismo que más le guste.
Servir fría o templada.
Para emplatar de forma individual se pueden utilizar aros o bien raciones en cada plato colocando algunos de los ingredientes de forma ornamental.
Más cosas
He utilizado en esta receta quinoa blanca; para teñirla basta con la cocción en agua de remolacha: Si se prefiere del color natural, cocerla solamente en agua.
La cantidad de quinoa se calcula en 80-100 g por persona; para cocer la quinoa utilizaremos el doble de agua que el peso de la quinoa.
En esta receta he puesto arándanos secos; el contraste dulce/ácido con los pepinillos es realmente rico.
He utilizado vinagre de Jerez y vinagre de Módena; cada uno nos hemos servido uno diferente y cualquiera de los dos va bien en esta ensalada.
Quiero indicar que en la receta original o en la que tomamos en el restaurante incluyeron granada en su elaboración, pero dado que hoy cuando la hago estamos en pleno junio y no es temporada de granadas, he optado por no ponerla; igualmente he elegido ingredientes diferentes en parte para hacer mi propia versión de esta ensalada, como los arándanos en vez de pasas, o el pepinillo.
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