Ensalada de lombarda, granada y remolacha
Colorista, fácil, ligera, diferente y sabrosa, así es esta ensalada navideña de lombarda, granada y remolacha, que propongo este año como plato para comenzar cualquiera de nuestras comidas o cenas y que fácilmente dejará paso, sin mucho remordimiento, a los platos principales.
La lombarda o col morada es un producto de invierno que casi siempre consumimos cocida igual que la col blanca o repollo del que hablé en mi receta de coleslaw; es rica en agua y en fibra lo que hace que sea ligera y digestiva.
Pese a que parezca raro por infrecuente, comerla en crudo es muy agradable por su sabor y por esa textura crujiente que da cuerpo, en este caso, a la ensalada.
En Castilla y en concreto aquí en Segovia era muy habitual poner un plato de lombarda navideña cocida acompañada de pasas y piñones, en la cena de Nochebuena, como plato principal o como guarnición.
Por eso, recordando la lombarda que se ponía en casa en Nochebuena he querido hacer una versión más actual utilizando el mismo producto pero de forma diferente en un plato de ensalada variado y refrescante que hace de buen anfitrión para la comida que vendrá después.
La remolacha es otro producto de la huerta que aporta color y sabor y que en este caso, hace buena pareja con la lombarda. Su sabor debido a que se trata de una raíz en la que se acumulan gran cantidad de azúcares, es dulce y aporta gran cantidad de agua, fibra y proteínas. Su color rojo/morado embellece casi cualquier plato. En este plato, he usado remolacha cocida.
Junto a los dos ingredientes principales he elegido otros como las zanahorias, la manzana y las nueces que, aliñados convenientemente, potencian los sabores de todas ellas y resultan una mezcla sabrosa y muy agradable al paladar.
Espero que esta receta os resulte atractiva y pueda formar parte de alguno de vuestros menús de fiesta.
Ahí va la receta.
INGREDIENTES
Para 4 personas.
- 1/2 lombarda pequeña
- 2 remolachas cocidas
- 1 granada
- 1 zanahoria grande
- 1 manzana verde
- 10-12 nueces
- 50 ml de aceite de oliva virgen extra
- 30 ml de vinagre balsámico de Módena o de Jerez (a gusto)
- Sal
- 1 cucharada de miel bien líquida
PREPARACIÓN
Preparación y montaje: 35 minutos
Cortar en juliana la lombarda y lavar bien bajo el grifo. Reservar.
Cortar la remolacha cocida en láminas finas. Reservar.
Pelar la zanahoria y picarla o rallarla. Reservarla.
Abrir la granada y sacar las semillas. Reservarlas en un bol.
Pelar la manzana verde y cortarla en bastones finos. Reservar en un bol con unas gotas de limón para evitar la oxidación.
Partir las nueces y separar la carne de la cáscara; reservar.
En un bol preparar el aliño con el aceite, el vinagre, la sal y la cucharada de miel; batir con unas varillas hasta que se consiga una emulsión.
Para montar la ensalada se van colocando en una ensaladera grande todos los elementos, desde la lombarda a las nueces y se aliña. Con dos cucharas se remueve bien para que todo se impregne de la vinagreta. Si fuera necesario, o nos parece que necesita más o nos gusta más abundante, haremos más cantidad de vinagreta.
Otra forma es dejar la ensalada sin echar el aliño y repartirlo en una o dos fuentes y que cada comensal se eche a gusto de forma que en plato, la ensalada luzca mejor los colores de las hortalizas. En este caso hay que asegurarse de hacer buena cantidad de vinagreta.
Servir en platos individuales adornando con alguna semilla más de granada.
Más cosas
El vinagre de Módena al ser más oscuro “teñirá” nuestra ensalada de forma que se verá más oscura.
Se pueden sustituir las nueces por piñones o pistachos y se pueden añadir pasas para dar un gusto más dulce.
Las cantidades de la vinagreta son orientativas; es mejor ir probando para aumentar o no cualquiera de los ingredientes para que se adapten a nuestro gusto.
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