Pechuga de pavo rellena con guarnición de cebollitas glaseadas
Pechuga de pavo rellena con guarnición de cebollitas glaseadas. Son frecuentes en estas fechas navideñas las recetas que incluyen rellenos en su elaboración; esto quizás se deba a que son recetas distintas, más especiales, que precisamente buscan su hueco para días también especiales en los que nos gusta cocinar con más esmero, si cabe, y dar gusto a los que se sientan a la mesa en familia, como es mi caso.
Además, suelen ser recetas que podemos dejar preparadas con antelación y que nos ayudan a aligerar el peso de tanta preparación en la cocina.
Revisando las recetas que tengo en el blog y que incluyen rellenos en su elaboración he visto que no había ninguna en la que el pavo fuera protagonista por lo que he decidido que podría ser una buena opción para hacer el plato principal del menú de estas fiestas ya muy próximas.
En mi casa, mi madre siempre preparaba un pavo al champán para la cena de Nochebuena; la casa olía estupendamente porque el champán aromatizaba muy bien el ambiente e invitaba a sentarse a la mesa.
Cuando me casé descubrí otra forma de comer pavo en Navidad que era el pavo con ciruelas y frutos secos que preparaba mi suegra; recuerdo que lo hacía en la olla y la salsa estaba realmente exquisita.
Ambas recetas forman parte de mis recuerdos y me transportan a Navidades en las que los niños, mis niños, eran los grandes protagonistas de las fiestas como supongo lo siguen siendo ahora nuestros nietos.
Este año he decidido hacer una receta con pechuga de pavo que relleno con carne picada y frutos secos; guarnición de cebollitas glaseadas con salsa que se compone fundamentalmente de puerro y cebolla regada con un buen caldo y cocinada al horno junto con la carne; el resultado es fantástico porque la carne de pavo queda jugosa, nada seca, y aguanta muy bien la preparación con antelación lo cual es una dosis de tranquilidad para quienes cocinamos en estos días.
Creo que esta idea puede ser de gran ayuda para quienes acudís al blog buscando recetas fáciles y que tengan un buen resultado; además es muy versátil ya que admite diversos ingredientes que intentaré comentar en el relato de la receta.
Sin más dilación paso a explicar mi receta.
INGREDIENTES
Para 6 personas.
- 1 pechuga de pavo en dos mitades
- Aceite de oliva virgen extra
Para el relleno
- Sal y pimienta
- Especias al gusto (tomillo, orégano. pimentón, perejil, comino…etc.)
- 350 g de salchichas frescas
- 6-8 ciruelas pasas
- 6-8 orejones de albaricoque
- Piñones
Para la salsa
- 1 cucharada de Aceite de oliva virgen extra
- 1 puerro
- 1 cebolleta
- 500/700 ml. de caldo de carne o pollo
- Sal y pimienta
- Para la guarnición:
- 8-10 cebollitas francesas
- 1 vaso de agua
- Sal y pimienta
- 25 g de mantequilla
PREPARACIÓN
Tiempo de preparación: 50 minutos, tiempo de horneado: 60 minutos, total 1 hora y 50 minutos.
Comprar dos medias pechugas de pavo (las que yo compré pesaban 1 k cada una) y pedir al carnicero que nos las abra en libro.
Si es posible, la tarde anterior a la realización de la receta, salpimentar y untar con la mezcla de especias que se desee las pechugas tanto por la cara interna como por la externa. Tapar con film y dejar macerar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente, retirar la carne de las salchichas desechando el envoltorio y poniendo la carne en un plato; mezclar bien esta carne con una cuchara y comenzar a rellenar con ella la parte interna de las pechugas dejando libres unos 2 cm en los extremos para que al cerrar el rollo no se salga el contenido.
Sobre la carne colocar las ciruelas, los orejones y los piñones.
Empezar a envolver de forma que se forme un rollo.
Introducir el rollo en una malla (nos la puede dar el carnicero) o atar con un cordel de cocina asegurando bien el cierre de los extremos.
En una sartén o cazuela amplia poner dos cucharadas de aceite de oliva y cuando se caliente, poner a dorar los rollos; hay que darlos la vuelta para que se doren por igual por ambas caras y por los laterales. Este paso puede tardar unos 10 minutos.
Una vez dorados, sacar a un plato y reservar.
Ahora se pican el puerro y la cebolleta.
En la misma sartén donde se han dorado los rollos, se echa una cucharada más de aceite y se sofríen las verduras durante 5 minutos para que cojan color; una vez hecho esto, se depositan en una fuente apta para horno y encima se colocan los rollos de carne; se riega todo con el medio litro de caldo y se mete al horno a 200º durante 1 hora, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Si los rollos han dejado parte de su jugo en la fuente mientras reposaban, echar también estos jugos junto con el caldo.
Durante la cocción en el horno, hay que vigilar que el caldo no se consuma en exceso y, si esto pasara y fuera necesario, ir agregando más caldo de forma que quede una cantidad generosa para regar las porciones de carne al servirlas.
Pasado el tiempo de horneado, sacar los rollos de carne a una fuente y triturar las verduras junto con el caldo con una batidora.
Las verduras ya trituradas, es decir, la salsa se pone a calentar para que se reduzca y espese un poco dejándola con la textura que nos guste (más o menos espesa).
En caso de que lo hagamos con antelación, se dejarán los rollos una vez templados tapados con film o con aluminio, en la nevera hasta su uso. Y la salsa en un bote de cristal, también en la nevera.
Mientras el pavo se hace en el horno, se glasean las cebollitas.
(Para pelar las cebollitas nos ayudamos cortando un poco el tallo y otro poco la raíz sin llegar a quitarlo del todo para que las capas de la cebolla no se separen; limpiaremos las capas superficiales hasta llegar a las capas blancas y tiernas.)
Para ello, en una cazo se echa el vaso de agua, la sal, la pimienta y la mantequilla y cuando el agua esté caliente se ponen las cebollitas peladas. Las dejaremos hacer hasta que el agua se consuma, a fuego medio y cuando no quede apenas agua las cebollitas adquieren un bonito color caramelo que nos indica que ya se han glaseado.
Para emplatar, se cortan medallones del rollo de pavo de forma que al corte se podrá ver el interior.
Se pone una cucharada de salsa en la base del plato y sobre ella, la carne.
Se rocían los medallones con la salsa y se colocan las cebollitas en un lado.
Y ¡a disfrutar!
Más cosas
El pavo es una carne blanca que admite muchas preparaciones y rellenos. Yo he utilizado carne de salchichas de cerdo por que dan un gusto muy rico. Igualmente se pueden rellenar de carne de ternera, mezcla de dos carnes o de pollo, siempre y cuando estén bien picadas.
Las especias dan gusto a la carne y su variedad hace que podamos elegir las que más nos gustan aunque si no se quiere especiar basta con salpimentar. El reposo de la carne durante la noche afianzará los sabores.
Los frutos deshidratados me encantan en los rellenos; soy apasionada de las ciruelas y de los orejones y los uso mucho en estas preparaciones. Los frutos secos también se utilizan a gusto y, en concreto, los piñones y más de nuestra tierra castellana, aportan un crujiente y un sabor realmente ricos.
La salsa puede alegrarse con un chorro de brandy o de vino oloroso si se desea; yo he prescindido esta vez de vino y he sido más generosa con el caldo.
El caldo, si es casero, mucho mejor pero es buena opción elegir un buen caldo comercializado ya preparado que nos ahorrará tiempo. Eso sí, que sea de calidad.
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