Bizcocho de manzana, nueces y pasas. Receta judía
Como es ya sabido, en casa nos gustan mucho todos los postres que llevan manzana en su elaboración, y prueba de ello son las diversas recetas que hay en el blog con este ingrediente estrella como protagonista; la manzana aporta mucha jugosidad y un discreto dulzor (o acidez, según el tipo de manzana que se use), y además es muy versátil a la hora de mezclarla con otros ingredientes.
Vi hace tiempo una receta de bizcocho de manzana diferente, que me llamó la atención precisamente por lo que me gustan todos los postres con manzana. Dediqué buenos ratos a buscar el origen de la misma, que según fuentes consultadas parece que pudiera estar en tierras polacas y que, luego, al ser un postre exento de lácteos y derivados, la gastronomía judía la hizo suya, ya que se adaptaba a sus normas culinarias. Tradicionalmente es uno de los postres que se consumen en la fiesta del Pésaj, festividad que celebra la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto.
Más allá del origen de esta tarta-bizcocho, me gustó tanto cuando la hice por primera vez que decidí añadirla a mi recetario. He adaptado la de receta del bizcocho sin lácteos a mi gusto, añadiendo pasas y nueces a la manzana, aromatizado con canela y cambiando el azúcar blanco por azúcar moreno, que aporta más color dorado a la masa y un aspecto final algo más rústico. Apto para postre, desayuno, merienda...
Espero que os guste; sin más dilación ahí va mi receta.
INGREDIENTES
Para 8 personas.
- 3 o 4 manzanas reinetas o Golden, a gusto, según el tamaño
- Zumo de medio limón
- Canela (opcional)
- 200 g de azúcar moreno
- 4 huevos
- 150 ml de zumo de naranja
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de vainilla líquida
- 225 g de harina
- Sal
- 8 g de polvos de hornear (medio sobre de Royal)
- Un puñado de pasas
- Brandy o Ron añejo
- 100/125 g de nueces picadas
PREPARACIÓN
Preparación: 30 minutos, horneado: 60 minutos, total: 1 hora y 30 minutos.
Poner las pasas a remojo con un poco de brandy o ron añejo; si no se quiere usar alcohol, remojarlas con agua.
Picar las nueces groseramente.
Pelar las manzanas, descorazonarlas y partir dos en cuadritos y otras dos en lonchas o medias lunas.
Reservar las manzanas en dos boles diferentes y rociarlas con zumo de limón junto con un poco de azúcar y canela si se desea.
Batir el azúcar moreno junto con los huevos unos 10 minutos con batidora para que espumen bien.
Una vez batidos los huevos, añadir el aceite, el zumo de naranja y la vainilla y batir unos segundos para que todo se mezcle bien.
Echar entonces la harina tamizada con la sal y los polvos de hornear y batir unos segundos hasta que la masa esté bien integrada.
Encender el horno a 180º, calor arriba y abajo, sin ventilador.
Utilizar un molde de 20-22 cm (el mío era cuadrado de 20 cm) y engrasarlo bien con aceite tanto en la base como en las paredes.
Colocar papel de horno si se desea sobre las zonas aceitadas para facilitar después el desmoldado del bizcocho.
Sobre la base, poner una capa de masa y extenderla bien.
Sobre esta capa colocar las manzanas en lonchas que están en uno de los boles; echar unas pasas y algunas nueces.
Cubrir con el resto de masa.
Encima, poner las manzanas en cuadritos y el resto de pasas y nueces.
Meter al horno a 180ª durante 50-60 minutos, calor arriba y abajo.
A los 50 minutos ver si está hecho el bizcocho comprobando con una brocheta; si esta sale limpia, estará hecho; si no, dejar hacer otros diez minutos.
Sacar del horno y dejar templar sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Más cosas
El molde adecuado para estas cantidades es de aproximadamente 20 cm; a mayor diámetro de molde, más bajita saldrá la tarta pero igual de rica.
Hay que tener en cuenta el tamaño de las manzanas; si son de buen tamaño, con 3 suele ser suficiente.
Rociar la manzana con zumo de limón impide que se oscurezca su carne.
La canela es íntima amiga de la manzana pero es un sabor muy especial que no a todo el mundo le gusta por lo que es opcional ponerla o no.
En mi horno, con esta medida de 20 cm, el bizcocho se tardó en hacer 60 minutos justos. Cada horno es un mundo y a partir de un tiempo razonable (50 minutos) habrá que estar pendientes del final de la cocción.
Si se va tostando más de la cuenta por la superficie se puede abrir el horno y poner una lámina de papel de aluminio para que no se dore en exceso.
Yo, al retirar las pasas que tenía en remojo, aproveché el licor que las cubría. También es opcional.
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