Madeleines o magdalenas de concha al café
Las magdalenas de concha o madeleines son pequeños pasteles que acompañan perfectamente al té o al café de la tarde, los desayunos o el pequeño capricho entre horas; es un bocado delicioso fácil de elaborar e ideal para iniciarse en el mundo de la repostería con el que siempre quedaremos bien.
Corren dos leyendas acerca del origen de estas madeleines. La primera hace responsable a Madeleine, la cocinera del Rey Stanislao de Praga, quien elaboró estos pequeños pasteles para los invitados del monarca; gustaron tanto que el rey los envió a Versalles donde los bautizaron como “pasteles de la reina” en honor a la Reina María si bien ella siempre prefirió el apelativo de madeleine en honor a la cocinera.
La segunda leyenda hace referencia a la historia de la joven Madeleine quien ofrecía a los peregrinos de Compostela un pastel pequeño horneado en un molde con forma de concha.
En este caso, las magdalenas las he preparado añadiendo café a la masa lo que proporciona un sutil sabor que creo que agradará a los paladares más exquisitos y exigentes; la mezcla de huevos, azúcar moreno y mantequilla proporciona un color dorado y un resultado jugoso.
Los moldes de esta preparación son moldes con la típica forma de concha consiguiendo con ellos un resultado estético muy vistoso y delicado.
Pensando en disfrutar de un pequeño regalo dulce he preparado estas madeleines. Ahí va mi receta.
INGREDIENTES
- 3 huevos
- 150 g de mantequilla derretida
- 20 ml de leche
- 150 g de harina
- Una cucharadita rasa de café de polvos de hornear (Royal)
- 150 g de azúcar moreno
- 20 ml de café
- Azúcar glas
PREPARACIÓN
Tiempo de preparación: 10 minutos. Tiempo de horneado: 11 minutos.
Preparar un café expreso o bien diluir dos cucharadas de café soluble en agua caliente; añadir la leche para obtener 20 ml de café con leche.
Mezclar la harina y la levadura tamizadas y reservarlas en un bol.
Batir los huevos con el azúcar hasta que estén muy espumosos.
Incorporar a la mezcla de huevos la harina con la levadura, el café y la mantequilla derretida. Mezclar hasta formar una masa.
Dejar reposar la mezcla durante una hora en la nevera tapada con un film.
Pasado el tiempo, poner el horno a 210º.
Llenar los moldes elegidos y meter al horno durante 11 minutos a 210º, calor arriba y abajo.
Sacar las magdalenas a una rejilla para que se enfríen.
Espolvorearlas con azúcar glas si se desea.
Más cosas
El uso de azúcar moreno es opcional; puede ser blanca sin problema.
¿Es imprescindible dejar la masa una hora en la nevera? No, no es imprescindible. Hay quien opina que la masa fría en contacto con el calor del horno hace que la magdalena suba mejor. Yo he probado ambas formas y salen bien en cualquier caso.
Si no tienes moldes en forma de concha, no pasa nada. Utiliza cápsulas para magdalenas tradicionales; aunque la forma no sea la misma, el sabor no variará. Eso sí, introduce la cápsulas de papel en un molde de magdalenas rígido para que no se desborde la masa hacia los lados.
Para más información véase la otra receta de madeleines que hay en este Blog: "Madeleines o magdalenas de concha"
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