Tejas de almendra
Las tejas de almendra son uno de los dulces más típicos y tradicionales de España y no es raro encontrar en las pastelerías de nuestras ciudades este pequeño bocado en forma de teja, crujiente y delicioso.
Algunos podrían tacharlas de postre viejuno pero yo creo en su distinguida importancia y considero que tienen un lugar muy preferente entre nuestros dulces tradicionales
Parece que el origen de este pastel pequeño está en tierras francesas pero fue en el año 1924 cuando la pastelería Eceiza de Tolosa elaboró sus propias tejas convirtiéndose así en un clásico de la casa que ya ha cumplido los cien años.
A partir de ahí la receta se extendió por tierras españolas y rara es la pastelería que, como he señalado al principio, no elabora sus propias tejas. Conocidas y con renombre son también las tejas de almendra gallegas o las de la ciudad de Toledo.
La teja se compone de una mezcla de claras de huevo, azúcar, mantequilla, harina y almendras que, en finas capas, se dora en el horno dando como resultado una masa crujiente y tostada; es frecuente aromatizarlas con cítricos como la naranja o bañarlas en chocolate.
Acompañan de maravilla al café de después de comer o al té o café de media tarde.
Por si os apetece un dulce de toda la vida, ahí va mi receta.
Ingredientes
Para 40 tejas.
- 200 g de azúcar glas
- 100 g de mantequilla blanda
- 100 g de claras de huevo
- 100 g de harina
- pizca de sal
- 1 cucharita de postre de vainilla líquida
- Almendras laminadas
Preparación
Tiempo de preparación: 10 minutos, de horneado: 5 minutos por cada bandeja de 6 unidades, total: 45 minutos aproximadamente para 40 tejas.
Tamizar el azúcar glas y la harina por separado; ambas pueden tener pequeños grumos que pueden alterar el resultado final.
Mezclar el azúcar tamizado con la mantequilla blanda, la sal y la vainilla con varillas manuales o eléctricas hasta que quede una crema.
Añadir las claras a temperatura ambiente y poco a poco para que la mezcla quede bien emulsionada.
Echar la harina y remover bien.
Precalentar el horno a 220º
Echar la masa en una manga pastelera si se desea; si no, se usará una cuchara para repartir la masa.
Colocar un papel de horno en una bandeja apta para horno y sobre el papel poner 6 montoncitos de masa separados unos de otros.
Rasar con la ayuda de un cuchillo o paleta cada montoncito para que se aplasten y quede una teja fina.
Esparcir almendras laminadas sobre la superficie de cada montón.
Hornear 5 minutos a 220º. Si se doran mucho, restar un minuto o disminuir la temperatura a 200º.
Una vez pasado el tiempo de horno, retirar cada teja con una espátula plana y pasarlas directamente a una botella o rodillo adaptando cada teja a la forma oval de la botella para que cojan esa forma
Unos minutos más tardes estarán ya secas y formadas.
Y ¡listas para su degustación!
Más cosas
Para quien haga las tejas por primera vez, recomiendo hacer una prueba horneando tres o cuatro. Así se verá si la temperatura del horno es adecuada, si se han hecho en los 5 minutos o con 4 sería suficiente.
Todo esto se debe a que cada horno es un mundo, cada cual conocemos el nuestro y sabemos cómo hornea.
Las tejas deben colocarse sobre el rodillo o sobre la botella cuando aún están calientes y húmedas; enseguida se enfrían adaptándose a la forma del molde utilizado.
A la hora de hornear deja una separación entre montón y montón ya que con el calor se expanden y hay que evitar que se peguen unas a otras.
Para conservar las tejas, lo mejor es una lata; esto evitará humedades y, por consiguiente, evitará que se ablanden.
Bibliografía consultada
- La vieja pastelería. Editorial Vilbo ediciones y publicidad, s.l. vilbo@vilbo.com
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