Macarrones con alcachofas y setas

Aprovechando que las alcachofas están de temporada todavía, hoy me he decidido por una receta que aúna dos de mis alimentos favoritos: la pasta y la verdura, macarrones con alcachofas y setas, consiguiendo así un plato sano, sabroso y fácil de elaborar. Las setas son de la variedad shiitake que he comprado en mi frutería habitual.

En cuanto a la pasta he elegido unos macarrones rayados ya que dicen que la salsa se queda más adherida en pasta rayada que en pasta lisa; seguro que con otro tipo de pasta también está buenísimo este plato pero así hago caso de los manuales italianos y me quedo más tranquila; para resaltar un poco más el sabor, he rehogado las setas con aceite de oliva, ajo y perejil y las he añadido al final de la cocción de las alcachofas.

Como ya todos sabemos de la versatilidad de la pasta, diré que esta receta también admite otros elementos que la enriquezcan tales como taquitos de jamón, bacon o algún fruto seco incluso o un punto picante con el uso de una guindilla; esto va por gustos así que cada uno idee su propio plato de pasta basándose en los dos elementos principales de esta receta.

Sin más, ahí va mi receta.

INGREDIENTES

Para 2 personas.

200 g de pasta, preferiblemente corta y rayada
4 alcachofas
Zumo de limón
Aceite de oliva virgen extra
2 dientes de ajo
Perejil fresco
6 setas shiitake
sal y pimienta
Queso rallado a elegir (parmesano, manchego…)

PREPARACIÓN

Tiempo de preparación: 20 minutos, de cocinado: 30 minutos, total: 50 minutos.

En primer lugar hay que preparar las alcachofas; para ello, se pone agua en un bol y se echa el zumo de limón en el agua.

Seguidamente, se limpian las alcachofas retirando todas las hojas exteriores duras y los tallos dejando un corazón limpio, más amarillo que introducimos en el agua con limón.

Se corta cada corazón de alcachofa en cuartos y después en láminas finas.

Se echan de nuevo al agua con limón y se reservan ahí hasta su uso.

Se pican los dientes de ajo y se laminan las setas. Se pica el perejil.

En una sartén, se ponen tres cucharadas de aceite de oliva virgen y se pone al fuego

Cuando el aceite esté listo se añaden el ajo picado, el perejil y las láminas de setas.

Se dejan rehogar las setas durante 5 minutos y, tras este tiempo, con la ayuda de una espumadera, se sacan a un plato y se reservan.

En la misma sartén anterior, se añade otra cucharada de aceite y se echan las láminas de alcachofas dejándose hacer durante dos minutos.

Tras los dos minutos de las alcachofas, se salpimentan y se añade un poco de agua (como un cuarto de vaso), tapando ya la olla o cazuela y dejando que las alcachofas se hagan en su propio jugo durante, aproximadamente, 20 minutos.

5 minutos antes de que acabe el cocinado de las alcachofas se añaden las setas que teníamos reservadas para que se cocinen conjuntamente con las alcachofas.

Mientras, en una olla o cazuela, poner a hervir agua abundante con sal; cuando el agua de la olla ya hierve, se añade la pasta dejándola cocer el tiempo que indica el fabricante (en mi caso, 12 minutos al dente)

Antes de colar la pasta, añadir un cazo del agua de cocción a la sartén donde están las alcachofas con las setas.

Escurrir la pasta y añadirla directamente a la sartén, probar punto de sal y pimienta y corregir si fuera necesario.

Dejar 5 minutos a fuego medio.

Apagar y emplatar.

Espolvorear queso rallado sobre la pasta ya emplatada y a disfrutar de un plato lleno de verde sabor.

Más cosas

El queso puede ser de cualquier variedad que pueda rallarse; el manchego es una opción muy nuestra y muy buena. Lo mismo ocurre con las setas: champiñón, portobello o boletus, cualquiera te vale.

El cuarto de vaso de agua se puede sustituir por un cuarto de vaso de caldo de verduras si lo tienes a mano.